Un perro de raza Pit Bull ha evitado un atraco que podría haber tenido graves consecuencias. Ángela, una madre con su hijo de dos años se disponía a entrar en su coche que estaba en el aparcamiento de una zona de juegos en un aparcamiento de Florida, EE.UU. Un hombre armado con un cuchillo se acercó y les exigió que no hicieran ruido ni movimientos bruscos. De repente, el perro apareció en escena, gruñendo y ladrando al individuo, al que obligó a huir. Lo más meritorio del caso es que se trata de un perrito callejero, que no conocía de nada a las personas a las que salvó. Además, se quedó con ellas hasta que llegó la policía.
El héroe está ahora en un albergue, y si no aparecen sus dueños, Ángela lo adoptará y le va a llamar “Ángel”, porque, sin duda, ha sido su ángel de la guarda.
¿Habrá pensado esa mujer tan afortunada qué habría pasado si alguien hubiera atrapado a ese perrillo y lo hubiera llevado a la perrera?
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